terça-feira, 22 de junho de 2010
ALBERTO GRECO
Alberto Greco fue un artista que nació en Buenos Aires, Argentina en 1931, falleció en Barcelona en 1965, que pasa la última etapa de su carrera artística en España. Después de intervenir en la fundación del informalismo argentino en 1959 junto a los artistas Baulari, Pucciarelli, Wells y Noé, entre otros, se aleja de la expresión pictórica y se adentra en el campo del arte conceptual.
Sus aportaciones han sido fundamentales en los inicios del Arte Conceptual en España, poniendo en práctica un tipo de intervenciones artísticas que él mismo denomina vivo dito o arte vivo. A su faceta de artista- pintor multimedia añade su faceta de poeta.
Evolución artística
Entre 1947 y 1948 asiste a los talleres de Cecilia Marcovich y Tomás Maldonado. En 1950 pública Fiesta, libro de versos, en edición artesanal de 150 ejemplares. De 1954-56 data su primer viaje por Europa: Italia, Austria, Londres y Francia. En 1954 expone por primera vez en la galería La Roue de París. En 1954, después de haber llevado a cabo diversas y variadas experiencias artísticas para decidir hacia dónde apuntaba su vocación artística (había intentado sin mucho éxito ser actor teatral, publicado poesía, había escrito una novela) iniciara una vida viajera que le llevará, en los once años de vida que aún le quedan, a recorrer medio mundo. En 1956 vuelve a la Argentina. Pinta un mural en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y expone en la galería Antífona. Al año siguiente se traslada a Brasil, exponiendo en el Museo de Arte Contemporáneo. Entusiasmado por el arte brasileño, retorna a Buenos Aires donde organiza la muestra titulada Artistas de São Paulo. Su intención es formar un gran movimiento de arte informalista en Hispanoamérica.
En 1959 se integra plenamente en el movimiento informalista, pero rápidamente surgió el desencanto al observar la deriva formalista y decorativista que informalismo esta tomando. Es entonces cuando realiza su aproximación al Arte Conceptual. Realiza Vivo-Ditos, en París, en Roma, en Madrid y, sobre todo, en Piedralaves, una pequeña localidad de Ávila, donde vivirá algún tiempo, convirtiendo a esta pequeña comunidad rural, en un espacio artístico propicio para la realización de sus intervenciones. Greco hace sostener a los habitantes del pueblo carteles con textos tales como "Esto es un Alberto Greco", "Obra de arte señalada por Alberto Greco" o, simplemente "Alberto Greco".
Sus Vivo Dito tienen un claro componente de provocación política. En el año 1962 durante su último viaje a Italia, aprovecha la inauguración de la Bienal de Venecia de ese año, para lanzar un montón de ratas al paso del Presidente de la República italiana con el consiguiente gran escándalo.[1] El espíritu irreverente de Greco, le lleva a disfrazarse de monja en Roma mientras estaba teniendo lugar el Concilio Ecuménico II. Estas intervenciones, unidas a su participación en la representación de la obra teatral "Cristo 63", ofensiva para la iglesia católica, hace que las autoridades italianas le inviten a abandonar el país. De 1962 data la escritura de su manifiesto "Dito del Arte Vivo".
La integración de sus obras dentro del ámbito artístico del Arte conceptual no significó su abandono del Informalismo. Sus intervenciones públicas fueron combinándose con dibujos, cuadros y collages en los que se integraban el gesto espontáneo y descontrolado del Tachismo, con las grafías irregulares y apasionadas del Arte Bruto y la simultaneidad de imágenes inconscientes tomadas del surrealismo y el dada, dando forma a un informalismo heterogéneo y bastante alejado de las maneras amables y decorativistas de otros representantes. Así, aparecen escrituras automáticas, dibujos inconclusos, bocetos, manchas, trozos de papel pegados, impresiones con tinta, todo un amplísimo repertorio combinado con un variado espectro de acciones y agresiones al soporte, expresión, según algunos críticos de una interioridad anímica convulsa y agitada.
Después de su periplo europeo termina instalándose en Madrid donde entre en relación con los componentes del grupo El Paso, con Saura y Millares sobre todo.
El final
En España continúa trabajando en sus proyectos vivo dito y expone en la Galería Juana Mordó en 1964. Un año después se suicida en Barcelona. La propia muerte del artista se convierte en la más radical de sus intervenciones artísticas. En 1965 elige para suicidarse la ciudad de Barcelona, comunicándoles a sus allegados que viajara a la Ciudad Condal para poner fin a su vida. Greco no dejó de ser artista ni al final de su vida. El propio acto de su muerte voluntaria la convirtió Greco en un gesto artístico. Mientras la sobredosis de barbitúricos que había consumido comenzaba a hacer su efecto, sobre la palma de su mano izquierda (como ya lo solía haber realizado en el ángulo inferior derecho de alguno de sus cuadros)escribió la palabra Fin y sobre la pared Esta es mi mejor obra.
Desde su muerte y sobre todo a partir de la década de los años noventa se ha producido un proceso de recuperación histórica de su obra. En 1991, en el IVAM, se presentó la mayor muestra dedicada a Greco; la misma muestra se pudo ver, un año más tarde, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
Manifiesto Dito del Arte Vivo:
"El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñara a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñara a ver nuevamente aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora, no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación, que significa galería y muestra. Debemos meternos en contacto con los elementos vivos de nuestra realidad. Movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumora, lugares y situaciones". Arte Vivo, Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de julio de 1962. Hora 11:30.
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